El pasado lunes 10 de noviembre visitamos la Residencia Hogar Madre Rosa Ojeda de Alcora, dentro del proceso de consultorías que estamos realizando a lo largo de este 2025 con el Programa Nostres Llars. Fue una jornada que puso de manifiesto el compromiso del centro con una evolución real del modo de cuidar y acompañar.
Desde el primer momento, se percibe un proyecto vivo, sostenido tanto por el equipo técnico como por el personal de atención directa, que avanzan con una misma intención: dar forma a un modelo que respete la singularidad, dignidad y ritmo de vida de cada persona.
En nuestra consultoría, pudimos comprobar como la transformación del modelo de cuidados va avanzando día a día. Se están redefiniendo maneras de organizar el trabajo, ajustando rutinas y creando espacios para escuchar, observar y responder mejor a quienes viven en la residencia. Este enfoque, más flexible y atento, permite superar inercias y abrir nuevas posibilidades de relación y de acompañamiento.
La renovación de los espacios también está jugando un papel clave en este proceso. Cada ambiente se está repensando con criterio y sensibilidad, buscando que la residencia se sienta más cálida, más cercana, más vivida.
El Hogar Madre Rosa Ojeda está consolidando un camino propio, que demuestra que transformar los cuidados es posible cuando existe una mirada compartida y una voluntad firme de avanzar.
